martes, 29 de noviembre de 2011

Educación y familia

La familia debe asumir su papel como gestor principal de la disciplina de sus hijos e hijas, sentirse partícipe del proceso educativo, y participar y confiar en los docentes. (Ortega et al., 2009). Estos autores opinan que padres y madres deberían implicarse participando en actividades que permitan la construcción de la convivencia.

La experiencia común dice que los aprendizajes decisivos para la formación de la personalidad humana son los habidos en el seno de la familia (Bernal, 2005).

Martinelo (1999) citado por Carrasco (2007) basándose en diferentes estudios, resume cuatro caminos a través de las cuales los padres pueden implicarse en la educación de los hijos. A continuación citamos los tres primeros, por relacionarse más directamente con lo que nos ocupa:

- Comprometerse con la escuela para establecer de manera fluida, comunicación y colaboración.

- Actuar como agentes educadores, como maestros, entendiendo que la escuela debe ayudar a los padres para que estos ayuden a sus hijos.


- Apoyando a la escuela en lo que necesite, más allá de la AMPA (asociación de madres y padres de alumnado), trabajando en conjunto en pro de la calidad educativa.

Las familias crean su propio modelo educativo como resultado de sus hábitos, creencias, relaciones personales, etc., configurando así la relación que se establece entre padres e hijos. Este autor añade que para que la educación sea eficaz debe adoptar ciertos requisitos de la educación general, reforzando las normas con el ejemplo que dan los padres y estableciéndose una colaboración estrecha entre las instituciones más relevantes de la educación que son la familia y la escuela y que deben estar en mutua colaboración (Sarramona 2008).

La siguiente tabla muestra a modo de resumen las conclusiones a las que se han llegado a través de algunos estudios realizados con respecto a las variables familiares que influyen en el rendimiento escolar.



Bisquerra (2008) explica que para un buen rendimiento así como para las competencias emocionales, la implicación de la familia es fundamental, y es el centro educativo quien debe implicarla en la educación de sus hijos/hijas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario