a) Concepción del analfabetismo
No se abordan las deficiencias culturales de la sociedad española. No se intenta llegar a las raíces del analfabetismo. Sólo se considera una lacra social. En uno de los murales que difundió la Junta Provincial de Granada decía:
"El analfabetismo es un crimen contra la
patria, y España no consiente analfabetos"
b) Falsificación de los resultados estadísticos
Había que hacer creer a todo el mundo que ya no quedaban analfabetos, y el procedimiento no eran el esfuerzo social y pedagógico sino la falsificación de los datos.
El Inspector Jefe de Galicia en 1964 dijo las siguientes palabras a los maestros de adultos:
"Sabemos que no vais a hacer absolutamente nada,
pero la UNESCO pide cifras, mandad cifras"
Se pagaba a los maestros por cada carta de agradecimiento de los alumnos a Franco por haber sido alfabetizados.
c) El paternalismo estatal
El Estado no consideró nunca la enseñanza de adultos como un derecho de los ciudadanos y un deber de la Administración. Las clases de adultos eran consideradas como una concesión de los gobernantes y los ciudadanos tenían como deber asistir a ellas obligatoriamente. Incluso se corrresponsabilizó a los empresarios en la desaparición del analfabetismo en sus plantillas de trabajadores, consignando en los contratos de los trabajadores la obligación de asistir a dichas escuelas aunque fuese con una reducción de horario laboral para poder cumplir con este deber.
d) Concienciación ideológica
El objetivo principal no era el propio aprendizaje, sino la concienciación de la ideología franquista, y para ello, en los equipos de estas misiones pedagógicas participaban tanto un sacerdote como instructores
e) Tratamiento infantil
Los materiales empleados respondían a un modelo renovado de las antiguas enciclopedias con los mismos contenidos que en la enseñanza infantil. Incluso los contenidos que se exigían para la obtención del título de Graduado escolar (en época postfranquista) eran los de los tres últimos cursos de la EGB. No había programas específicos.
Las clases se impartían en las escuelas, al terminar los niños, con el mismo mobiliario que los niños. Los maestros eran los mismos que los de la enseñanza primaria. Se ignoraban las características psicopedagógicas de los adultos.
f) Subordinación de la mujer
La mujer tiene que estar al frente de la familia y del hogar. Una de las cinco funciones de los equipos de las misiones pedagógicas era "...provocar en el elemento femenino un ansia de superación de sus deberes hogareños".
Se considera menos importante la enseñanza de las mujeres que la de los hombres.
Incluso como profesional de la enseñanza, también se considera que la mujer es de segunda categoría.
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